Construyó un plan continental para liberar a las Provincias Unidas de Sudamérica, que comenzó con el cruce de la cordillera de los Andes.
Con la batalla de Chacabuco inició una serie de victorias que garantizaron el fin del dominio colonial español y la Independencia de Argentina, Chile y Perú.
Siempre fue independentista frente a quienes querían la autonomía y los vínculos con España. Con su tarea militar defendió una causa colectiva y logró que la sociedad se identificara con el proceso revolucionario.
En Cuyo, realizó transformaciones como la reglamentación de la libertad de comercio con potencias neutrales, la libertad de imprenta, la abolición del tributo indígena y la libertad de vientre.